Aguas Internas

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sábado, 1 de enero de 2011

UN DIA EN MI VIDA...

Como tantos otros lo comencé al levantarme de la cama, con los minutos contados para poder comer algo y salir corriendo a trabajar. Con el ánimo que irradian estas mañanas del verano que recién comienza en estas tierras. Esa temperatura lo suficientemente elevada para la hora marcada en el reloj, que indica cierto infierno en la calle, y el humor de muchos habitantes de la gran ciudad.


Igual, mi espíritu, alegre, no se deja vencer tan fácilmente, y con una bocanada de aire, salí despedida del edificio y encare las dos cuadras que me separan del local de carteras donde tenía que llegar.

Sabiendo que éramos tres las personas, elegí una vestimenta liviana para no sufrir la ola de calor, una mini de jean y una musculosa, total no era obligación tener que subirme a ninguna banqueta para mostrar la mercadería que tenemos a la venta, ya que tenía a mis dos compañeros que sin posibilidad de queja me ayudarían.

Entre música salida de esa radio que por suerte tenemos, una docena de facturas para desayunar, chistes e historias que íbamos compartiendo, fuimos pasando la mañana.

Una de mis hermanas del corazón tenia al marido internado, así que cada tanto llamaba para saber como iba la evolución, y si esa intervención, que nos habían dicho los médicos que debían practicarle, por fin se realizaría. El tema era poder comunicarnos, ya que por intermedio de los celulares era algo complicado, decíamos dos palabras y se cortaba. Pero en uno de los llamados, la encontré desayunando fuera de la clínica, por eso comenzamos a arreglar para encontrarnos en su casa cuando terminara de trabajar, ella se tomara un descanso, fuera a cambiarse y comer algo.

Unos minutos después me pide que nos encontremos a la tarde en la clínica, que no iba ella a salir. Un poca mas tarde me avisa que si se fue para la casa, pero que iba a tratar de dormir un rato, así que manteníamos el encuentro en el horario de visita. Cuando estaba saliendo del local, luego de cinco horas, me llama por tel y me dice "LO ESTÁN OPERANDO... VUELVO YA A LA CLÍNICA", le dije que la veía ahí.

Salí corriendo mientras otra amiga me hablaba por tel, llegue a casa comí un par de bocados de una ensalada que arme de urgencia, y sin poder terminarla agarre un poco de dinero, la cartera y volví a la calle, pero esta vez en sentido contrario. Llegue a la parada de colectivo, y por suerte no tardo en aparecer. Mientras duraba el viaje, que no superaría los diez minutos, le envié un mensaje de texto preguntándole donde iba a estar.

No era horario para entrada de visitas, así que no sabía si me dejarían entrar, pero con el correr de los segundos tuve la idea para no cumplir esa regla, solo deseaba que saliera bien. Al entrar fui directo al personal de seguridad, y les dije "ESTÁN OPERANDO A MI CUÑADO... MI HERMANA ESTA SOLA TENGO QUE ACOMPAÑARLA"... piso diecisiete, habitación veintiocho, misión cumplida.

Estuvimos las siguientes dos horas y media chusmeando cual dos cotorras, es que mi hermanita (como le digo yo) se hace la dura, pero se veía en su cara la tensión del momento, en el fondo es "dulce y tierna" esta loca escorpiana.

En un momento dos mujeres que caminaron todo el largo del pasillo nos comentan que encontraron varios moscardones volando por el sector, y que significaba que algo no estaba limpio, que la sangre los atraía. Un rato después vuelven y nos cuentan, que algunas habitaciones mas adelante, un paciente había muerto y recién lo sacaban. Deducción, vaya una a saber cuanto tiempo paso hasta que se dieron cuenta del deceso y por eso estaban las moscas dando vueltas. La verdad una demostración mas de lo mal que anda el sistema de salud, y no solo el público, ya que eran dos enfermeros en un piso de mas de treinta habitaciones con dos camas. Estábamos en un sanatorio privado.

Todo este chusmerío paso mientras esperábamos, hasta que lo trajeron del quirófano. Si bien dentro nuestro sabíamos que todo saldría bien, con el paso del tiempo y sin noticias, cierta inquietud nos invadía. Llegó pálido y dormitando por la anestesia. Pero todo había salido bien, que era lo que realmente importaba.

Me quedé un ratito mas hasta que pasó el cirujano, y comencé la vuelta, por el calor ya no sentía tener más sensibilidad en mis piernas. En el viaje de ida, había visto una heladería, era un buen momento para atacarla, entre y le pedi un cuarto, cuando comencé a elegir los gustos, me responden que no había, cambio de estrategia... "DECIME VOS QUE GUSTOS TENES", con la desesperación de una caminante del desierto no iba a desistir del helado.

Dentro de las opciones que me dio la vendedora, y sin perder un segundo demás de tiempo, elegí y me fui. Al caminar no mas de cinco metros, llego a la esquina para esperar el semáforo. Estaba realmente disfrutando de esas cremas bien dulces y  frías que contrastaban con el día, dos hombres parados a un costado, a viva vos comentan "QUE GANAS DE TOMAR ESE HELADO...", podía llegar a entregar casi cualquier cosa, el helado no entraba ni loca en la lista.

Por algún motivo extraño, la situación se repitio una vez mas en la siguiente cuadra, y antes que alguien decidiera querer pasar a algo mayor intentando quitarmelo, me lo trague. Con un HELADO, un día de treinta y siete grados no acepto bromas.

Así, caminé las cuadras que me separaban de casa, al llegar a la esquina, veo a pocos metros una pequeña manifestación. Un grupo de vecinos estaban cortando una calle, el motivo era lógico, cada vez que llega el verano, somos rehenes del sistema electrico, el cual no tiene la infraestructura necesaria para cubrir las necesidades básicas de todos por falta de inversión, ya que vivimos en un país donde se cree que hay que ganar sin invertir, y la masa se acuerda cuando queda a oscuras.

Pero no venía mal un poco de ruido para descargar, así que sin dudar me sume a los cuatro que ya estaban ahí parados, hacia mucho tiempo que no golpeaba una cacerola, si bien en mi edificio había luz, no estaba demás hacer un parate en la individualidad y ver que otros vecinos estaban sin luz, y como somos seres electricos, ya carecían de agua también. Y
no es una zona de casas bajas, mas bien de edificios cada vez más altos.

Agarre un tacho de metal que estaba dentro de una rueda y con un picador de ajo, comence a golpear. Por unos minutos eramos cinco vecinos y cuatro agentes de la ley, incluido el comisario. La verdad que era algo desproporcionado, pero como les dije, estar cortando esas dos calles es casi querer que nadie se entere. Pero era la elección de esos vecinos, yo solo me solidarice, además de poder disfrutar un poco de la sensibilidad social que suelo tener, y poder hacer un poco de terapia ruidosa.

No pasaron mas de diez minutos y levantamos el corte, la calle volvio a la normalidad, así que volvi a mi propia realidad, faltaban minutos para que comenzara mi clase de yoga. Estaba sentada unos segundos en el balcón, mientras dudaba si iba o no a practicar relajación, hasta que faltando diez minutos decidi que SI. Me cambie, ropa para la ocasión, ni el carnet del centro tuve tiempo de buscar, y salí nuevamente corriendo.

Al llegar, y subir al primer piso, encuentro a la profe en la puerta del salón... "TRANQUILA... SOS LA UNICA", me quite el calzado, tire las llaves y el celular, y me sente en la colchoneta, y casi sin respirar le conté como habia llegado despues de tan movido día.

Cada ejercio me costo como nunca, pero al llegar a la relajación... ME QUEDE DORMIDA, creo que lo último que recuerdo es que dijo... relajen el pie izquierdo. Volví a la realidad cuando con su mano me toco un brazo, diciendo "ZURDI... TE DORMISTE..." y si, soy una mujer normal y cuando me subo a esa topadora que cuesta hacerle bajar la velocidad, las consecuencias llegan, pero la verdad toda la vida prefiero que sean unos segundos de una tranquila siestita para terminar un relax... significa que etaba pasada de revoluciones, pero tambíen que pude desconectar, y eso es algo nuevo.

Ese fue un día en mi vida... hasta llegar a soltar todas las tensiones y perder por unos minutos la conciencia recostada en una colchoneta. Fue un lindo final...

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