Aguas Internas

Aguas Internas

miércoles, 17 de noviembre de 2010

LA OBSERVADORA...

Como siempre en el camino de la búsqueda, una se va encontrando en determinadas situaciones, y con cierta flexibilidad va transitando por la vida...
En este año, los cambios fueron decididos, con la autoridad interna que me corresponde, sin dudar a pesar del momento en que me encontraba.
Termine la terapia psicoanálitica, me pase a la Gestalt, fue una experiencia que ayudo a movilizar ese instante, hasta que, me di cuenta que no era el lugar en el que debía estar.
Y como eran momentos de mucho movimiento, que me dejaron con la sensación de haber perdido la piel por unas semanas o meses, ya el tiempo no tenía una forma conocida, y esta perseverante representante del género mujer, estaba muy sensible, pero por suerte nunca llegue a ser influenciable. Así, que la práctica de este terapeuta no hizo otra cosa que hacerme reir mucho, y llegado el momento el timón giro, y me dirigí nuevamente hacia Freud, pero con medicación.
Fue la manera de poder volver a recuperar un poco el equilibrio en mi mundo de emociones. Ese acuático estado, que por momentos se vive como calmas lagunas, que pueden llevarnos a ríos caudalosos y rápidos, con cierto desemboque en ese océano que puede llegar a perder los límites.
Luego de realizar saltos que podrían llegar a ser calificados de cuánticos una salida nocturna o el viaje a Corrientes; ya que por momentos tenía que comenzar como rutina dar pequeños pasos, una vuelta manzana cada día, luego ir sumando otras manzanas mas en la recorrida, y así ir recuperando cada espacio.
Hasta llego el momento de retornar el poder acercarme a la Av. sin sentir que el corazón podía llegar a salir, fui con pasos firmes y tranquilos retomando la vida social, así fue que llego a mis oídos que un Chihuahua fue a preguntar por mi en el local que trabajo, pero pensé que mi hermana del corazón me estaba cargando. Aunque al día siguiente, Papaito me lo confirmo "Gaby... vino un policía y preguntó por vos... nunca lo había visto... dijo que te vió paseando a tu perro", y si Floppy fue una gran compañera en esos momentos.
La alegría me había invadido, ¿que hacía Chihuahua nuevamente por el barrio?, llene de aire mis pulmones y continúe con el ascenso que me trajo hasta acá. No me podía detener en personajes, que fueran volátiles, tenía que contactar con mi propia autoridad, y en eso fui trabajando.
El volver a retomar el curso suspendido de golpe, fue no de los puntos más altos, que desembo en darme mi propia alta en terapia, o como le dije "decidí tomar un poco de aire en esto de psicoanalizarme...", aunque la propuesta que tenía pensada era otra. Nuevamente mutar, y comenzar a aplicar en mi los conocimientos de esa herramienta que considero es la astrología, para poder terminar de tomar contacto con mis propias energías.
Por eso, consulte, y pedi consejo a mi maestra, quien me recomendo a la nueva terapeuta que utiliza mi mapa astral como fuente de información... o mejor dicho de conocimiento para lograr cierta integración.
Así es como, estoy a pocos día de cumplir un año de mi mayor crisis en mis treinta y tres años, nuevamente trabajando en el local de siempre, pero con ciertas condiciones impuestas por mi. No más de cinco horas, y tampoco todos los días de la semana, es que no puedo permitir volver a perder mi horizonte. No puedo dejar que se vuelva a paralizar la creación de mi propia vida, esa en la que soy autora, directora y principal actriz... por eso puse en marcha ese hermoso emprendimiento que trae como luz, el nacimiento de mi primer hijo, ese libro que cuenta tantas historias compartidas con el mundo.
En estos momento siento como el papel se transformo, como sólo pasó un año y puedo observar cada paso dado... toda una CONCIENCIA NUEVA.
No fue, ni es, y se que no será fácil nunca... pero si es posible, solo tengo palabras de agradecimiento a cada ser que se fue cruzando en estos doce meses y hoy me permiten ser la renovada ZURDITA...
GRACIAS A DIOS Y AL COMISARIO...

No hay comentarios:

Publicar un comentario