TRAS UN SUEÑO...

En la vida hay motores que nos impulsan a recorrer diferentes senderos, todos en diferentes estados, pero con un unico fin, tratar de ser lo más cercano a uno mismo.
Así, fue que comencé a escribir, para conocerme un poquito, dejando plasmado cada momento transitado. No tenía idea de hacia donde iba, ni tampoco era algo que me interesara en ese instante, solo sabía que necesita un cuaderno, aunque más no sea un papel, y la birome mágica.
Concentrada en mi, solo eran palabras que tenían que salir, luego comenzaron a llegar historias que provenias del solo vivir. Somos un enorme productor de vivencias, pero solemos no prestarles atención, hasta darles cero valor, y mucho menos contarlas. ¿A quién le puede interesar? Fue una barrera que tuve que saltar, el tiempo me enfrento con una novedad. En el mundo existían personas que podían llegar a identificarse con mis pequeñas palabras, con alguna de mis historias.
Es un despertar diario de una limitada conciencia, en un mundo real lleno de fronteras, pero con acceso a la virtualidad donde las distancias parecen diluirse ante nuestra mirada.
Por eso ya los cuadernos no alcanzaban, las palabras debían tomar otra forma de vida, necesitaba poder compartirlas.
Un camino llevo a otro, y como si por momentos me dejara llevar por el viento, llegue a una entrevista para darle otro cuerpo a estos locos intentos de escribir.
Solo se que voy tras el intento de cumplir un sueño... vivir.

Y la Bella Durmiente un día desperto, y un cuento tras otro su conciencia iluminó... así somos las mujeres... es la naturaleza misma... es la vida.