SALIDA... (continuación)

Ya ubicadas la noche se entonaba, grupos de mujeres iban ocupando sus lugares. Por alguna cuestión desconocida, el sector donde estábamos nosotras fue el último en ocuparse, para mi sorpresa, esa cara conocida que había visto en la puerta, paso delante mio dentro del salón. Eran dos seres, que sin demasiado disimulo clavaron sus ojos en nuestra presencia. No importaba, la noche de show nos esperaba.
Ya completamente acomodadas en el sillón con mesa que nos había sido asignado, reconocí públicamente no haber llevado la cámara de foto, pensé que era demasiada desesperación, así fue que escuche un par de resongos.
Mientras esperábamos, y las agujas del reloj avanzaban, llego el momento en que toda mujer acompaña a otra al baño. Será un misterio, ya que en nuestro caso ni para chumear en algo particular, solo era ir al toallete.
El regresar, nos encontramos con el encargado de ambientar el boliche, digamos que no llegaba ni a un simple copetín el flaco. Pero, ya el pensar cual podía llegar a ser el plato principal, nos mantenía entusiasmadas.
"A partir de este momento, se prohibe el uso de cámaras de fotos y celulares, el Show va a comenzar..." esas fueron las palabras tan deseadas de escuchar.
Las luces casi desaparecieron, y... "el vuelo de la imaginación comenzo su carreteo"... todo estaba preparado, las cumpleañeras al escenario, primer desfile de besitos en acción.
Nos llegó el turno a las separadas, como si tuvieramos resortes saltamos directo los escalones, y una punta de lengua se nos presentó. Otra vez nos reimos las dos.
Todo era parte de un maravilloso mundo de sensualidad, encantos, y mimos hacia nuestros sentidos. Un juego donde la complicidad y el erotismo nos acompañaría durante dos horas.
Y donde dos mujeres libres, volvían a vivir la noche... tranquilas, sin la velocidad y con la solidez de la experiencia, podíamos reencontrarnos y divertirnos dentro de ese maravilloso mundo del cuerpo humano.