LIBRO ABIERTO...

Cada vida es un mundo, un libro de vivencias, sueños, deseos, con tantas esperanzas para poder ir escribiendo. Incorporando a las ya escritas, esos datos que ya traemos desde el útero, ya tenemos historia antes de nacer, que el tomar contacto con el aire, muchas veces creemos que nos pertenecen, que son nuestras, parte de nuestra carne.
Con  el tiempo, lentamente, comenzamos a diferenciar, dos mundos que parecen uno, sobre todo para una persona que siempre sintió que si algo no lo veía, no lo creía. Recién ahora entiendo lo que es una vida materialista, pero no en el sentido del dinero.
Siempre, leía que debía identificarme con el material, y la verdad nunca me identificaba con una cuestión de valor, de posesiones todas vistas como externas. No era algo que me interesara, el accesorio billetera.
Pero, ahora entiendo y veo como soy una persona espiritualmente materialista, y ahora si puedo entender mi energía, esa parte del yo.
Por suerte, vamos haciendo camino al andar, y con cada paso podemos tener la oportunidad de incorporar una poco de conciencia, y lentamente al darnos cuenta, vamos creciendo, avanzando, escalando, llegando, y también bajando.
Para ir pasando por tantos trayectos, el silencio, la voz interna, ese teléfono que suena y cuesta tanto atender, por distraídos, por pensar que siempre abra mas tiempo para dedicarse a uno, ya que el encuentro con uno mismo es mas difícil que sintonizar el barullo social, ajeno, vivir en el ruido inmenso de la sociedad.
Claro, que una cosa no quita la otra, pero para poder abrir nuestro propio libro, y así dejar que los demás se enteren y lo lean, hay que comenzar a escribirlo, intimando con uno mismo, sincerándose, confiando en la vida.
Es una enorme exposición, ya que eso es la intimidad, y comenzamos por ser nuestros propios extraños, hasta que logramos, lentamente y con paciencia, conocernos ya no solo por fuera. 
Esa imagen que nos devuelve el espejo, no alcanza, el límite es la superficialidad, las olas marinas. Diferente es intentar encontrar parte de las corrientes que la generan.
Para eso tenemos que acercarnos, superar el miedo y bajar las defensas. Asi, fui entendiendo, que soy, pero también podría ser.
Y lentamente comencé a escribir mi libro abierto...