Aguas Internas

Aguas Internas

martes, 27 de julio de 2010

NO CASUAL...

Analizando la posibilidad de la No Casualidad en la que siempre digo creer... Aunque al pensar en las diferentes causas de un acontecimiento, puede suceder que no las conozcamos en realidad. 
Entonces... ante nuestras limitadas miradas puede pasar, que eso sea el disparador que abre tantas puertas a la imaginación y la creatividad, y se hace super interesante la vida.
Es como un juego donde se cambian, ponen y sacan piezas; o tal vez, como un enorme campo donde vamos sembrando diferentes potenciales y pequeñas vidas, que cumplen diferentes ciclos, y en algún momento, se nos presenta la oportunidad de ir cosechando, algo de lo que fuimos sembrando.
Con la torpeza de seres poco expertos, no apuramos y nos encontramos que algún tomate lo arrancamos verde; a otros, por el descuido, los dejamos pudrir.
Es que la vida, es un continuo auto-aprendizaje, y cada uno es el encargado de ir realizando la capacitación, no existe un manual universal.
Resulta ser que nosotros mismos, somos el manual, y hay que ver cuantas páginas somos capaces de leer y comprender, ya que mientras estemos en funcionamiento, esas páginas las escribimos automáticamente... eso es algo que no se detiene...
Y en el camino tantas cosas van sucediendo, como cataratas de anécdotas vamos viviendo día a día. 
Así fue que, una mañana fría, de domingo gris, el Sol no aparecía con sus cálidos y largos brazos. El aire solo mostraba la humedad que con cada minuto se fue transformando en gotas, agua cayendo del cielo.
Para completar la escena oscura, la luz artificial se apagó, y al levantar mi mirada, como un pequeño halo de luz, esa alma se presentó.
Vi que era un niño muy menudo, no creo que tuviera mas de seis o siete años transitando por la vida; con la reacción egoísta que nos enceguece, pase por varios estados en solo unos pocos momentos. Segundos en los que mi mente hizo que dejara el lugar, y se puso en alerta ante un falso peligro, sólo era un niño con frío.
Sus ojos mostraban la dureza del clima, el rostro sucio, y su cuerpito poco protegido, así, murmuro unas palabras que mis oídos captaron, sus manitos tenían frío.
"¿Tenes unos guantes para mi?", salí del mostrador y sin dudarlo, le busque algo que lo ayudara a pasar ese momento. Agarre unos guantes amarillos, de los baratos, pero al instante reaccione, eran para bebés.
Así que, mi brazo se estiró, y tomé los guantes infantiles mágicos, esos que se adaptan a las manos. Arranque la etiqueta, y lo ayude a ponérselos, con la cercanía, vi esas pequeñas manos llenas de tierra, y al tocárselas con las mías sentí su piel completamente fría.
Mi reacción, no era una solución profunda, pero no podía hacer la mirada al costado, así que le entregue un gorrito para que su cabeza no quede descubierta, y le advertí... "no se los des a nadie, ok?"
Y antes que se retire, con un brillo diferente en sus negros ojos, y una sonrisa en su boca, cual sensible persona pero también conocedora de la calle, le explique que si alguna vez vuelve, si puedo ayudarlo lo haré, pero que si le digo "hoy no", es no.
Su pequeño rostro me dio un agradecimiento sin palabras, esos que salen del corazón. 
Él se fue, yo seguí con la jornada del domingo gris, en la tarea laboral que debía comenzar. Cada uno es un mundo, pero todos convivimos juntos...
Nada es casualidad... por algo las cosas nos suceden!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario