CARTA 7

06/06/06

Cuando miro para atrás tengo la sensación que el último año no duro doce meses sino que fue más corto, y al tomar conciencia de todas las cosas que me pasaron siento mucha tranquilidad.

Igualmente una siempre quiere más, pero sin apuro, sé que todo llega, siempre y cuando una tenga en claro lo que quiere, lo que no significa que sepa como se llega, creo que solo hay que vivir, sin esperar nada en especial, las cosas a veces suceden sin que nos lo propongamos.

Es muy divertido no estar pendiente del futuro, lo que no significa que no tengamos objetivos hacia adelante. Esto lo digo, reconociendome como una eterna soñadora, siempre estuve muy pendiente del futuro, de lo que iba a venir, situación que más de una vez me produjo desiluciones. Aún hoy cuando las cosas no me salen como esperaba, me surge un sentimiento que trato de transformarlo de desilución en una búsqueda de otro camino para poder llegar al fin que yo quería. Si ese fin es inalcanzable, cosa que creo muy difícil suceda, sino que uno realmente no lo quiere alcanzar en este momento, uno debe no cerrarse y aceptar que puede cambiar los sentimientos, las cosas que quiere, los objetivos, los sueños.

Es verdad que los cambios, las situaciones nuevas dan miedo, pero eso no me paraliza, y esta muy bueno poder reconocer que algunas cosas dan miedo. Estoy aprendiendo que todos los sentimientos hay que disfrutarlos, en lugar de reprimirlos. Reconozco que estoy en un momento en que tengo miedos, hay días en que el corazón late con temor de volver a sentir y romperse, pero creo que es bueno reconocer lo "bueno" y lo "malo" que nos sucede, así disfrutamos de lo bueno, y aprendemos y/o cambiamos lo malo. Sólo si eso es lo que queremos.

Corazón no tengas más miedo, tarde o temprano vas a volver a entregarte a una relación, a sentir que estas por salirte de mi cuerpo en cuanto nos acerquemos a otra persona. Va a estar muy bueno, y lo vamos a disfrutar más que antes, y si nos volvemos a equivocar no nos desesperemos ya sabemos que nada es definitivo ni mortal.

Por ahora disfrutemos de nuestra soledad acompañada, ya que no es absoluta, porque nunca estuvimos más acompañados que en el presente. Ya vendrán situaciones distintas, y vamos a disfrutarlas.