SER MUJER...

La historia empezó hace unos años, y en busca de mis propia respuesta comencé a caminar por lugares insospechados y desconocidos para mi. Todo un mundo mágico, ilógico por momentos.
Un camino siguió a otro, transitando terrenos completamente nuevos, tuve que internarme en aguas profundas, donde habitaban seres amigables y hermosos monstruos.
Era una fuente inagotable de intercambio, de comunicación, de información, un constante ir y venir de preguntas en búsqueda de alguna respuesta.
Cuantas veces llegue a pensar que la razón me había abandonado, pero siempre me encontraba con personas que me mostraban que no estaba sola en el camino, sí, increíble pero real somos muchas las mujeres en esta búsqueda interna.
No es fácil entrar en un terreno donde quedas sola, con tus voces y tus silencios, sin poder explicar al mundo externo lo que te esta pasando, ellos solo ven con sus ojos limitados las pocas cosas que podemos exteriorizar. Y no lo entienden.
Todo esto hace que una sienta que algo no esta bien, que se volvió "rara", que lucha contra una misma y contra los demás, y la cantidad de veces que se piensa "basta, tengo que salir de acá, ya no puedo seguir", son incontables.
Pero un sentimiento enorme, nos dice que hay que seguir, que no se puede detener el avance, que algo nuevo, y mejor nos espera en el horizonte. Ahí, nos damos cuenta que ya no se puede volver atrás, que las corrientes propias nos llevaran, y que inútil es tratar de ir en su contra.
Aunque nos empeñemos en ir en sentido contrario, en tratar de evitar lo que podría llamarse destino, resulta ser un enorme gasto de energía sin sentido. Pero, un día, y sin darnos cuenta, de golpe nos encontramos mas livianas, dejándonos llevar por la corriente, que libremente fluye dentro nuestro.
Para que eso suceda, se pasa por momentos de dolor, angustia, miedos, son como represas que retienen nuestros ríos, canales, por eso aprendí, que en el recorrido, también hay tramos que si o si hay que hacerlos por tierra, salir a la superficie, y caminar, es la sana manera de superar cada barrera.
Ya que quedarse en el agua estancada, es lo peor que nos puede pasar. Aunque también es cierto que no todas nos animamos ni sabemos como salir.
Porque la superficie, también tiene sus cositas, en el exterior puede ser que nos encontremos con un sol abrazador, que nos queme, y si justo lo hacemos de noche, la oscuridad puede no dejarnos ver el camino, y de golpe perdemos el curso del agua.
Por eso la paciencia es casi la herramienta elemental, y no estamos acostumbrados a llevarla y utilizarla.
Sobre todo cuando estamos acostumbrados a vivir en el ruido, la velocidad, donde por estúpidos valoramos los segundos, donde el tiempo es sinónimo de producción, de hacer cosas fácilmente visibles.
Qué paso con el mundo, cuando lo artificial nos encegueció y no nos dejo mas disfrutar de las estrellas, la luna y el silencio de la naturaleza.
Tengo la esperanza que cada día que pasa de a poco volvemos a conectarnos con lo esencial, con lo que realmente tiene valor, con nuestro lado natural.
Pero seamos inteligentes, utilicemos la cultura para poder aprovechar al máximo la apertura de un mundo nuevo, tampoco se puede ir en su contra.
Creo que uno de los mejores secretos es la suma, pero eso es solo una idea...