VOY POR MASSSSS...

Esto de ir abriendo puertas es un camino de nunca acabar, una tras otra se van sumando, y así se integran nuevas instancias. Es un trabajo arduo, y por momentos resulta que nos movemos del eje, pero parece ser como un movimiento pendular, ya que por el propio peso volvemos al centro, a la esencia vital.
Si eso no nos pasa, seríamos seres con signos vitales pero sin vida, conectados con nuestras emociones, y por esta rigidez perdemos la dinámica que nos lleva a transitar por la propia vida.
Acorde con mi búsqueda constante, por momentos me sobrecargo y me pierdo en el recorrido, no me doy el tiempo para sentarme y poder disfrutar un rato de algunos momentos. Pero nunca es tarde para poder abrir los sentidos y darse cuenta, que la lentitud también tiene que ser parte de nuestros momentos.
No soy necia, pero muchas veces en el océano nos identificamos con las corrientes, y nos dejamos llevar. Lejos estoy de juzgar, sino me siento cerca de un fuego interno que me muestra como luego de un tiempo debo parar la marcha, solo así voy a poder ir por más, sin repetir, mas bien entendiendo el camino transitado y las lecciones aprendidas.
Luego se vivenciar el quiebre de la falsa fortaleza, donde la conexión con la propia profundidad llego a paralizar por un tiempo la participación activa de manera socialmente aceptada, ahora llega el momento de resurgir con la nueva piel sensible, pero renovada y brillante, con los poros limpios, humectados, y con conciencia que cada tanto necesitan cremas y agua para poder continuar.
Gracias a la apertura, entiendo el ciclo de las oportunidades, y puedo elegir cuando las tomo y así me completo haciéndolas mías. Es parte de entender que todo debe terminar, para poder continuar con lo que sigue. Y así, vamos continuamente pariendo nuevas vidas, que se desarrollaran, y luego morirán. Pero, nada es enterno, salvo nuestras propias obras, esas maravillosas semillas que vamos sembrando en el día a día.
Hasta llegar a poder observar esos frutos que fuimos capaces de hacer crecer, y con el tiempo vamos a poder cosechar y tomarlos entre nuestras manos.
Con el tiempo aprendí a escuchar al cuerpo, y para poder cumplir con la integración de tantos instantes tiene que llegar el momento de recostarme un rato, solo así puedo realmente ir POR MAS...
Es momento de poner en práctica el descanso... unos días de vacaciones no me van a venir mal... el mundo no se va a detener, seguirá con sus ritmos, pero elijo algo un poco más lento, ya que otra vez el océano estaba haciendome perder, el inicio de esta entrada lo comencé hace varias semanas y no pude sentarme a escribirla... esta historia ya es un cuento repetido, y el precio es conocido.
Mi mundo se abre, y para estar preparada hay que recargar las pilas... solo se que con mi mayor tesoro, ese profundo AMOR... VOY POR MASSS...