DULCE MENTE INQUIETA

Cuando comencé con cierta búsqueda nunca pensé hasta donde podía llegar, ni cuales iban a ser los caminos que debía recorrer. Con el paso del tiempo, mi Dulce Mente Inquieta fue abriendo, una a una, cada puerta que me depositaba en un nuevo lugar.
He transitado tantas historias, aventuras que no se si puedo llegar a transcribirlas, solo intente poco a poco ir liberándome de tantas capas oxidadas que cubrían este frágil cuerpo.
Fue así como logre con perseverancia, y mucho trabajo, dejar que el corazón encuentre espacio para poder respirar, y lentamente fui conectando el eje mente corazón, que son un pilar, deberían funcionar en conjunto.
Pero muchas veces nos aferramos al que genere menos molestias, y suele ser la Mente Inquieta. Aunque eso trae grandes consecuencias, sobre todo cuando derepente nos encontramos que la fluidez de los sentimientos quedo trabada dentro de una gran represa. Y si no los hacemos movilizar, pueden suceder algunos momentos muy poco deseados, un desborde tal que inunde nuestras tierras, tambien esta el peligro de una sequía, y ni hablar de que el agua se pudra.
El cuerpo es nuestro momentáneo recimiente, donde nos vamos encontrando con cada uno de estos escenarios. Por eso es quien suele ser el que nos vaya dando las señales cuando a nivel mente nos excedemos, a nivel sentimiento nos inquietamos, el cuerpo como parte del pilar no hace parar, y ahí no nos queda otra que ver los síntomas de una verdad que no nos animabamos a mirar.
Ser uno, integrarnos, es la unica relación humana que no nos abandonar hasta el ultimo suspiro, en nuestra frágil existencia siempre estaremos con nosotros mismos, en ese amado recimpiente que nos contiene, ese cuerpo que transita y sostiene nuestras vidas, integra a la Dulce Mente Inquieta y permite que los Sentimientos fluyan por sus venas.
Solo nosotros equivocamos la toma de decisiones... pero siempre estamos con la opción de transformarnos, de cambiar aquello que encontramos en el camino que nos da alguna señal.
Somos parte, somos humanos, integramos el mundo natural, aunque con el tiempo nos hayamos alejado.
Sin ti Mente no podría estar... sin ti Corazón no podría vivir... a ti Cuerpo cuido y amo...