SIN - TOMA

Niña estas asustada, no temas, mis cálidos brazos acompañan tu lastimado cuerpo. No es algo grave, solo debes pasar el momento, aprender a escuchar las señales que vienen desde adentro, es cuestión de tomarse el tiempo, la masa siempre avisa, y no suele ser con sutilezas.
No te enojes, las dos sabemos que algunas veces nos perdemos en el movimiento. Respira lento y profundo, sueña que cada malestar se alejo, así puedes, niña, volver a disfrutar de la libertad, aquella que crees perdida.
Estas afiebrada, nauseabunda, limitada corporalmente en la cama; a mi no me engañas, sigues volando, con tus alas cansadas, a pesar de la pesadez que sientes.
No seas tan dura con vos misma, abraza tu cuerpo, siente el tesoro que llevas dentro; quien no transita por momentos donde con velocidad, sigue de largo y no se detiene, igual el freno llega aunque no sea a conciencia. Y si, niña, por eso estas enojada con vos misma, sabías que si no parabas la cosa se complicaría, pero no es irreversible, solo es una tonta bronca que te endurece ese cuerpo, por el momento lastimado, pero intacto.
No, niña, no vuelvas a repetir formulas ya vividas. Cuando crees que la oscuridad no tiene salida, sabes que un ángel te cuida, y con su ayuda, utilizando mis ojos caminamos, caminamos juntas, siempre hay esperanza de encontrar alternativas.
Deja fluir tu cualidad creativa, libera es tensión que cargas encima; en el arcón de los recuerdos tenes guardadas las vivencias aprendidas, no hace falta reiterarlas, bueno es saber abrir el corazón y dar la bienvenida, a nuevos momentos, nuevas salidas.
La noche consuela tus lágrimas contenidas, un alma te acompaña, además de la mía, no estas sola en las horas oscuras, lo sabes niña, cuentas con mi cercana presencia, y con otro ser que se comunica, te mantiene despierta, te entretiene, distrae y eso te gusta.
Niña, la cosas pasan, y el sol nuevamente será la guía, bajara las tensiones, y volverá la alegría, ese vivir del día.
Descansa, sueña, vuela... tus campanas suenan, procesa la bronca, quitale peso al enojo, sigue escribiendo, la vida es tu cuento.