Este mundo te queda chico,
por eso desplegaste tus alas,
en busca de tu propio sentido,
vuela, vuela libre
asciende a la montaña,
que el fuego esta vivo.
Alas que elevan y sostienen,
alas que ayudan a transitar,
a recorrer sin fronteras
tus experiencias.
Te llevan al cielo,
te traen a la tierra,
te abren caminos,
te cubren del frío,
te alejan y acercan.
Vuela, vuela libre,
la montaña te espera,
el fuego encendido,
la vida recién comienza.
Se trata de morir y renacer
fortalecidos, abiertos a nuevos latidos.
El aliento de esperanza,
te unifica, te motiva y regenera,
así paso a paso, piedra a piedra,
con tus alas cansadas,
subis y llegas,
la cima, la montaña y vos,
al abrir los ojos,
son el sentido de tu corazón.
El fuego, ese motor,
por el tiempo de los tiempos,
siempre estuvo en tu interior,
ya es hora, anímate, y avivalos,
que este mundo te queda chico,
por eso desplegaste tus alas,
en busca de tu sentido,
sueña, sueña libre,
que ya te sostenes,
y recorres tus caminos,
tus experiencias te elevan al cielo,
y ponen tus pies sobre la tierra.
Se trata de vivir y morir,
para volver a vivir fortalecidos
por el amor y la esperanza
de encontrar un nuevo sentido.
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