Aguas Internas

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sábado, 16 de abril de 2011

UN CUERPO... SABIO CONSEJERO

Como cuesta algunas veces escucharlo, ya que sus mensajes por momentos son silenciosos y faciles de confundir con explicaciones que nos muestran su cara mas concreta.
"Tengo nauseas... algo que comi me debe haber caido mal"... "Tengo un fuerte dolor en la cintura... seguro hice algun mal movimiento"... "Este invierno me tiene a mal traer... no salgo de una gripe que agarro otra"... "Me salio un sarpullido en el brazo... algo me esta dando alergia"... y la lista puede ser interminable.
Pero siempre estamos con la respuesta en el afuera, algo nos causa, nos enferma, nos brota y el cuerpo solo nos da alguna vos de alerta. ¿Cuántas veces nos sentamos en silencio y nos miramos? Es dificil exponerse delante del propio espejo, y hacer conciente que esas señas son sabios consejos que nos entrega nuestro cuerpo.
Las proyecciones estan encarnadas en nuestra vida cotidiana que cuesta dolor y sufrimiento asumir lo que en verdad nos corresponde. Siempre es mas sencillo echar la culpa al mundo externo, sin tener conciencia que somos nosotros mismo quienes nos ocupamos en bajar ciertas defensas y dejamos que nuestro maestro enferme.
Lo importante es que nunca es tarde, porque aunque dejemos que las situaciones avancen y lleguemos a que la expresion no tenga una cura que prolongue nuestra vida, si podemos aprender que el presente es el valioso regalo de la vida. Ese instante que jamas vuelve a repetirse por mas que lleguemos a acumular mas de ochenta años.
Como he leido alguna vez, jamas podemos entrar dos veces en el mismo río.
Por eso, es interesante dejar que los procesos de la vida sigan su rumbo y confiar en ellos, siempre estamos a tiempo de incorporar lo que por momentos menos desarrollamos, si vivimos pensando, en cualquier momento podemos comenzar a sentir, aunque no resulte algo facil, creo que el cuerpo no puede enseñar como incorporar y no negar, ocultar, y pasar a la oscuridad esas maravillosas opotunidades de comprender y sumar.
Siempre pense, no importa un juicio sobre como lo hacia, pero mi cabeza era muy dificil de controlar y hacerla descanzar, y ahora el corazon agrega hace de las suyas. Son dos amigos, tan necesarios para que la unidad de mi cuerpo viva por completo.
El cuerpo resulta ser el sabio consejero... estoy dispuesta a oirlo, cada día es un nuevo despertar.

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