ESPACIO COMPARTIDO

Es increíble como las cosas se suceden, como los encuentros se desencadenan, todo es un movimiento continuo.

En el mar de los recuerdos, tengo hojas, blogs y cuadernos, donde dejo guardados tantos momentos. Cada tanto, los miro, leo y retrocedo, es una manera de ver en el camino la marca, la huella.

El mundo en estos días esta deportivamente convulsionado, con las pantallas encendidas como mínimo dos veces en el día.

La gente pasa y pregunta ¿cómo va el partido? no creo si quiera que sepan quienes son los protagonistas. La inquietud sale tanto de mujeres, hombres, jóvenes y avanzados en la vida.

Casi como cronista, informo resultado, tiempo jugado, y algún detalle que en el ir y venir haya escuchado.

Este campeonato mundial, me encuentra rebelde, bastante desinteresada, hasta casi hincha del universo completo.

No siempre fui así, es mas por suerte me reencontré con compañeras de la escuela primaria, y todas me recuerdan lo fanática que era, casi una experta futbolera.

La historia dice que busque escuela para poder practicar el deporte, semana tras semana iba y preguntaba si habían abierto un equipo femenino, pero siempre volví con la negativa. Hasta que a los 16 años se me prendió la lamparita, y busque una alternativa parecida, y así cumplí con mi capricho, entre al equipo de hockey de River. También eran once contra once, solo que tenia en mi poder ese palo para pegarle a la bocha dura. Era brava...

Con el tiempo algo me fue aburriendo, no es ni más ni menos, que la poca originalidad, una cosa era en los años 80, no estaba tan masivo la mujer y el fútbol, ahora es algo casi normal. Y como Zurdita ya no tiene la misma gracia, entonces no me genera ni siquiera interés, es como ser una más... ¿dónde esta la gracia?

Ah, en el ejercicio de la creatividad... jugar a hinchar por equipos contrarios... y lo mas maravilloso es ver las caras de casi odio, principalmente de las mujeres. Locas, ¿qué les pasa? dónde abran perdido el sentido del humor, dónde dejaron la picardía femenina, el juego desafiante de la vida.

En unas horas juegan Argentina y México, por supuesto que no es igual cualquier resultado, solo que ya no me genera ese sufrimiento que viví y aprendí de tantos años de partidos, mundiales, y creo que en el fondo resulta ser un falso nacionalismo.

Soy ARGENTINA, no por una camiseta, no por un deporte, amo mi tierra, mis provincias, esas montañas, esas playas gastadas y mal cuidadas, esa tranquilidad del interior, esa efervescencia capitalina, este enorme espacio compartido.

Algo me fue enseñando la vida, amo mi sangre latina... las fronteras las inventa el hombre, la naturaleza no las reconoce. Soy feliz de ver tantos pueblos unidos, no solo en la alegría, sino cuando la madre naturaleza nos comparte su fiereza.

Estoy mas que contenta se saber que todo es histórico, y somos parte de ello, es el primer torneo que organiza un país hermano del continente africano... me hubiera gustado que también lo ganaran... pero america latina pisa fuerte... y mi corazón los acompaña.

Nuestro mundo, es un simple espacio que compartimos todos, hermoso desafio es convivir y aceptar diferencias, que en realidad son algo superficial... todo tenemos el mismo origen y el mismo final.